¿Que puedo decir de 2014? Podría decir muchas cosas, empezado porque es el tercer año consecutivo en el que solo buenas cosas me llevo como grandes experiencias de vida y no es porque todo el año haya sido de esa manera, es mas porque estas sobrepasan a esos pequeños lomos de burro que se atravesaron en la carretera de mi vida durante sus 365 días de duración.
En este año aprendí que puedo ser un mejor padre de lo que yo mismo alguna vez creí, que de todo eso que una vez pensabas era lo peor que te podía suceder no queda nada más que lecciones, enseñanzas de lo que no debes hacer; pero sobretodo aprendí que la felicidad no está en hacer lo que los demás esperan de ti, que el camino hacia ella es más cercano de lo que parece y es porque, en mi caso, está en las respuestas a la pregunta ¿qué amo? Por eso para mi es lógico que haya dejado mi ¿hogar? para aventurarme en un país nuevo, a pesar de lo que emocionalmente esto implica para una persona, pero en la búsqueda de hacer eso que amo no quedaba otra alternativa mas que esta y no me equivoqué, puedo decir que ahora soy más feliz que hace 57 días atrás.
Pero este año no se resuelve en eso nada más, también está que nunca como antes pude hacer un lazo verdadero con mi hermana mientras la cuidaba, gracias a ella conocí un mundo que para mí era ajeno y del cuál aprendí tanto y es que las personas en condición de discapacidad cognitiva realmente son seres humanos especiales y cada minuto que estuve con ellos lo llevaré conmigo el resto de mi vida porque redescubrí que una sonrisa puede cambiar la vida de alguien, que un abrazo puede ser la mayor muestra de cariño, que siempre hay que ser paciente y sobretodo siempre hay que dar gracias. Mas no solo fueron estos chicos los que me dejaron lecciones de vida realmente importantes, también mi madre, mi padre, los profesores que estuvieron con ellos todo el tiempo – Belly, Leyter y Thalia-.
De mi madre le agradezco que durante todo su vida me haya dejado hacer cosas por mi cuenta o haberme dejado responsabilidades que iban más allá de lo que una persona de supuesta edad o estado de madurez debía hacer, al final tener trabajo de más me ayudó a conseguir la mayoría de logros ahora, a ser en extremo responsable de mis asuntos y de demasiados que ni siquiera me competen, pero al final me afectan. Gracias por sin querer queriendo me hiciste un adulto de 13 años.
A mi padre, pues bueno que me haya dejado ser, es lo más importante cuando se cría a un hijo es eso y en ese aspecto hiciste un gran trabajo, incluso este año al apoyarme aún sabiendo las consecuencias para tu vida que esto traería -el aumento de responsabilidades- . En resumen, gracias por dejarme ser.
Para finalizar este no pequeño, pero tampoco extenso a mi hermano Julio C, the last friend standing y bueno las razones las sabe él muy bien. Nadie en este mundo puede soportarme tanto como tu.
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