lunes, 9 de enero de 2017

Star Boy

Era una noche calurosa, si mal no recuerdo; también recuerdo que como de costumbre estaba sobre vestido o mejor dicho llevaba la ropa inadecuada para el lugar equivocado, pero no me importaba, estaba en ese lugar, una terraza dentro de una casa que parecía cualquier cosa menos lo que la invitación, mas así es todo en esta ciudad, un descubrimiento constante de que las apariencias suelen esconder más de lo que pueden mostrar.

Estaba allí, en medio de extraños, bueno no todos lo eran, estaba él, ese chico que había conocido y hablado en uno de esos sitios destinados para encuentros, mas nunca llegamos a vernos en persona, era todo así pequeños destellos fugaces a través de la red y un par de saludos en algunos eventos públicos como el de ahora, nada más. Raramente lo admiraba y su presencia me ponía nervioso a pesar de que no lo conocía en verdad, quizás era mi introversión jugandome otro momento incómodo o quizás de verdad me gustaba él. 

La noche pasa, sigo soportando la humedad y transpirando bajo la remera tipo polo y el vaquero que decidí utilizar a casi 34°C de sensación térmica de esa noche; sigo esperando para ver las fotos, para escuchar la música y la lectura de poemas, uno de los lectores sería él. Al rato vemos las fotos, paso silencioso, solo, despacio, las observo una por una y regreso a la terraza tratando de alejarme del resto de la gente o aprovechar que estaba solo de nuevo, me siento y allí en un momento inicia todo, dos artistas bastante experimentales, tal como a mi me gustan comienzan a tocar, el compás de sus desarmonias armónicas comienzan a surtir efecto en mi cambiando el ritmo y la sensación de aquella noche. 

Él aparece nervioso, sonriendo, tratando de hablar despacio y con cuidado de no pisar sus  palabras, de poder decir todo lo que quería antes de iniciar su lectura, se quita la camisa que llevaba puesta, se voltea y en su espalda se lee "Seres de Contacto", lo miro con una extraña fascinación, era como si ese instante a espaldas de todos nosotros leyendo un texto que lo dejaba tan expuesto como la semidesnudez que hacía parte de su presentación, yo descubría a un ser de luz, a alguien a quién admirar, a un star boy, un ser lleno de belleza, pero inalcanzable para personas como yo y por eso desde allí lo quería más, lo deseaba más.

Los días han pasado y sigo recordando aquella noche, en la que me atreví a abrazarlo, pero al poco tiempo de hacerlo tuve que irme, la incomodidad de estar rodeado de extraños y no ser exactamente un ser social me hizo escapar a pesar del encanto que significó ver esas fotos, escuchar la música, los poemas y sobretodo verlo a él siendo él, ese fantástico ser que es, el Star Boy, el chico hecho de estrellas. 

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