Recuerdo que te gustaba tocar la guitarra y pasar horas con ella cantando y componiendo tus propias canciones. Era fascinante escucharte; tu voz sin saberlo estaría formando a un gran melómano tal como tu lo eras.
Te extraño mucho y estos nueve años después de tu muerte no han sido sencillos, hay cierta oscuridad en cada día que pasa y no dejo de pensar que todo era mejor cuando estabas aquí.
Te extraño abuela, aunque vivas a través de mi con tu música las miles de historia que me contaste y esas muchas horas gastadas en enseñarme gran parte de lo sé y sobre todo de lo que soy.
Te lo agradezco y si alguna vez pensaste en que no habías dejado huella en este mundo, yo soy una muestra de que si lo hiciste.
Written by
Juan Pájaro Velásquez
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