Espumas

“…Lo que está destinado a suceder, sucede…”

¡Ayuda!- grita un hombre quien intenta sacar su pierna atrapada entre dos piedras de un espolón de aquella playa en la que decidió ir a nadar a pesar de la advertencia de oleaje y corrientes fuertes.
 

Juan camina por la playa de aquella isla. Va tomando como siempre fotografías de todo aquello que lo impresionaba, buscaba esa imperfección en los colores tan característica en la naturaleza, para él eso era lo perfecto. Minutos después su usual tranquilidad es interrumpida por un grito de ayuda, voltea a su derecha y ve a un hombre intentando con desespero salir de los espolones, pero algo lo detiene. Guarda su cámara en un bolso y lo deja detrás de un árbol y sin quitarse la ropa entra al agua y sumergiéndose logra ver el problema y lo ayuda a salir arrastrándolo hasta la playa, en donde aquel hombre se desmaya.

Juan lo sube a su espalda, toma su bolso y lo lleva a su cabaña. estando allí cura la herida su pierna.

Pasan las horas y amanece, el hombre se despierta y mira a su alrededor e intenta levantarse, Juan que lo está mirando se ríe tímidamente de él.

- Quédate quieto…¿cuál es tu nombre?- dice Juan
- Dime tú quién eres- Contesta el hombre
- Soy Juan, quien te sacó del mar, curó tu herida y te ha dado posada y calmado tu fiebre en estos dos últimos días y vaya que has dormido mucho. Parece que nunca hubieras entrado al mar-
- Así es, nunca había entrado, y a propósito, soy Vicente-

WRITTEN BY
 

ALICE BIRD