me detengo en la orilla de un abismo que me lleva de nuevo a una decisión.
Estabilidad o aventura,
amor o pasión,
costumbre o descubrimiento
simplemente permanezco, transito, deambulo, camino
te pienso y te olvido
no estoy acostumbrado a sentir tanta luz y pasión
ni a la indecisión,
no estoy acostumbrado a perderme en vos,
a olvidarlo a él, a olvidarme a mi
¿qué has hecho con mi sentir?
¿qué te he dejado hacer con él?
Es todo un juego, una coreografía de historias y vidas sincronizadas y casi destinadas al encuentro,
a esos instantes de contacto que solemos mencionar.
Ninguno de los dos calla, pero nuestros silencios ciegan todo a nuestro alrededor
sos una cascada de energía, que altera mis emociones, y arruina mi estabilidad
derrumbas la perfecta cuadratura en la que vivo y me llevas a ese precipicio de la constante duda entre ser o no ser,
entre dejar circular por mi cuerpo tu presencia o no seguir experimentando la fluidez que la vida misma lleva consigo y que vos logras hacer tan explicito con solo estar.
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