Viendo sus caras, leyendo sus líneas
los vuelvo a descubrir, no creo que sean ellos
¿Por qué distan tanto de esa imagen de si mismos plasmada en el papel?
¿Acaso son seres extraños que son capaces de mutar a distintas versiones de si mismo de acuerdo al espacio social que los recurra?
¿Son seres de múltiples caras que agregan complejidad a la materialidad de su existencia? o,
¿Acaso carezco de todo esto y simplemente no los entiendo y envidio al mismo tiempo?
Quizás sea todo esto, pero que puedo saber yo
que soy como aquellos sofistas de la Antigua Grecia,
un testigo más de las historias,
un espectador de las miles de expresiones de su ser,
de eso que ellos llaman vida,
ese que concepto que aún no lo comprendo bien.
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